¿Cómo son las sillas de ruedas manuales?

Una silla de ruedas manual no tiene un mecanismo complejo, al contrario es bastante sencillo y funcional.

Todas las sillas de ruedas, cualquiera sea su tipo cuenta con cuatro ruedas. En el caso de las sillas de ruedas manuales, es el usuario quien debe impulsarla, darle la fuerza y velocidad que requiera para así poderse trasladar de un lugar a otro.

En las sillas de ruedas manuales, cuando el usuario hacer girar las ruedas traseras, que son más grandes que las delanteras, empuja los aros acoplados en el exterior de las ruedas más pequeñas, estas últimas se encuentran localizadas justo atrás de los reposapiés, que suele contar con un mecanismo que le permite al usuario subir y bajar para acceder a la silla de manera fácil.

Las sillas de ruedas manuales se fabrican en dos tipos de modelos, sillas de ruedas plegables y rígidas, aunque los dos modelos cuentan con materiales ultraligeros como aluminio y titanio, para poder ser manipuladas de manera sencilla y cómoda por una sola persona. El modelo plegable tiene la capacidad de doblarse a la mitad para así poder ser acomodado en el maletero del automóvil, bajo la cama o en lugar específico donde no genere muchas incomodidades.

Por su parte, el modelo rígido, como su nombre lo sugiere, carece de flexibilidad y es el tipo de silla de ruedas más utilizado por hospitales y centros médicos. Ambos tipos de modelos se puede adquirir fácilmente en una tienda online de sillas de ruedas manuales, en donde por lo general disponen de una gran oferta en accesorios para personas con capacidades físicas reducidas y limitadas.

En cuanto a las sillas de ruedas eléctricas, se diferencian de las manuales en que cuentan con una batería y un motor que se controla a partir de un pequeño control y/o joystick ubicado en la misma silla que permite la movilidad del paciente especialmente en aquellos casos en que este no puede moverse fácilmente o no tiene fuerzas para impulsar la silla por sí mismo.

Tanto las sillas de ruedas manuales y también eléctricas son altamente adaptables a las necesidades de sus usuarios, eso implica que son funcionales en cualquier tipo de paciente, independientemente de su peso, estatura, lesión o edad. Incluso elementos como el cabecero, el apoyabrazos y el reposapiés se pueden graduar fácilmente para lograr la máxima comodidad y seguridad del usuario.

Sin duda alguna estos son elementos en constante desarrollo y evolución en busca del máximo confort con amplia movilidad para sus usuarios.

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